miércoles, 24 de octubre de 2012

La fiesta de la flor del año 1930.

La fiesta de la flor del año 1930 recauda fondos para hacer obras en la ermita de Belén.

                              Habrían de pasar quince años para que la prensa cordobesa publicara alguna noticia sobre la Hermandad de Belén. Ocurre esto días después de las fiestas de agosto del año 1930 cuando se viven delicados momentos políticos de terminación de una dictadura y se va caminando hacia la normalidad constitucional. En esta ocasión será el diario La Voz, un diario ilustrado que había iniciado su publicación en 1920 con una maquinaria moderna con la que puede incluir muchas ilustraciones en sus páginas. 
                         La primera noticia se refiere a la Fiesta de la Flor en la que un numeroso grupo de jóvenes, la mayoría señoritas, colocan varias mesas petitorias con el objeto de recaudar fondos para realizar obras de mejora en la pequeña ermita:  
LA FIESTA DE LA FLOR A BENEFICIO DE LA HERMANDAD DE BELÉN.
                         El pasado día 15 se celebró en esta ciudad la simpática fiesta de la flor con el fin de recaudar fondos para hacer algunas urgentes y precisas reparaciones en la ermita de Nuestra Señora de Belén.
                         Se establecieron tres mesas petitorias en la Plaza Nueva, Altillo de la Cárcel y calle San Luis. Numerosas parejas de bellísimas señoritas recorrieron el centro de la ciudad asaltando de modo irresistible a los transeúntes que abrieron gustosísimos sus bolsas a las encantadoras postulantes.
                         La fiesta resultó brillantísima y según nuestras noticias ha tenido un completo éxito económico, habiéndose reunido la cantidad necesaria para costear con holgura las obras necesarias en la iglesia.
                         ¡Que la Virgen de Belén pague a las señoras y señoritas que tomaron parte en la fiesta y al pueblo de Priego, que tan generosamente se comportó, la buena obra que ha hecho!
(La Voz, nº 3984, 19 de agosto de 1930.)

                         Tan bien tuvo que irle su iniciativa y tan agradecida se mostró la Hermandad que organizan una pequeña verbena en el jardín del Teatro Victoria donde acudió lo más escogido de la sociedad prieguense de entonces:  
VERBENA.
                          La Hermandad de Nuestra Señora de Belén ha correspondido galantemente a las señoritas que postularon en la fiesta de la Flor a beneficio de aquella simpática asociación, obsequiándolas, en la noche del pasado viernes, con una verbena que resultó brillantísima por el marco elegido para la fiesta y por la distinción y elegancia de la concurrencia.
                         El jardín que rodea al Teatro Victoria, que fue el sitio elegido, presentaba un aspecto deslumbrador. Una gran profusión de flores artísticamente colocadas junto a la pista para bailar, acreditaban el buen gusto de la Junta organizadora de la fiesta y la fastuosa iluminación a la veneciana que bordeaba el jardín ponía la nota clásica del tipismo andaluz.
                         El baile empezó a las doce y no decayó un momento hasta las primeras horas de la madrugada en que se inició el desfile comentándose por todos, en términos laudatorios, la animación de la fiesta y la galantería de los elementos directivos de la Hermandad que obsequiaron espléndidamente a los invitados.
                         Allí vimos a las señoras de Casas, López de Sagredo, Jiménez de la Serna, Matilla, Camacho, viuda de Sánchez y López de Ayora y las personas chicas de Madrid, (Trini y Carmen), Zurita, Romero, Casas, Siles, Jurado, Calvo (Araceli y María Loreto), López de Sagredo (Conchita y Lolín, ambas lindísimas), Velástegui, Sánchez, Onieva Luque, Linares y otras muchas.
                         Omitimos los nombres del sexo feo por no hacer una lista interminable que huelga después de decir que asistió lo más elegante de nuestra sociedad.
                         Felicitamos efusivamente al Hermano Mayor y a la Junta directiva de la popular Hermandad que organizaron la fiesta y nos hicieron pasar un rato inolvidable?.
(La Voz, nº 3993, 26 de agosto de 1930).
© Enrique Alcalá Ortiz
Fuente: www.enriquealcalaortiz.com