martes, 4 de septiembre de 2012

Breve reseña histórica de la hermandad

(Del libro Priego de Córdoba, sus Hermandades y Cofradías)
El origen de esta asociación religiosa nos es, hasta el momento desconocido. Es posible que existiera a finales del siglo XVII, aunque no te­nemos ningún testimonio histórico que lo acredite. Sabemos que en el año 1741 se presenta en el Ayuntamiento un memorial suscrito por Luis de Luque, Juan Manuel Carrillo, Francisco Javier de Lucena y Esteban Martín, solicitando licencia para tomar de la calle de Enmedio de la Huerta de Palacio una porción de terreno para la ermita que pretendían hacer dedicada a la advocación de Nuestra Señora de Belén. El acta capitular del día 13 de marzo de dicho año, en el que se recoge la noticia, añade que dicha ermita estaba antes "en el arco que se demolió por amenazar ruina", por lo que los peticionarios decidieron hacer nuevamente la ermita en la calle de Enmedio "en un solar que para ello han tomado". El Ayuntamiento acordó que informara sobre la referida solicitud don Antonio Arjona y, aunque no hemos localizado ningún dato más en torno a este particular, creemos que no debió encontrar ningún obstáculo la instancia presentada, que sería autorizada a tal fin.
           Años más tarde, en 7 de agosto de 1771, don Juan de Reina y don Juan Gualberto Caballero, ambos presbíteros y hermanos de la entonces intitulada Confraternidad de María Santísima de Belén, acuden ante el escribano don Juan Cabrera Escalante, para obligarse con los bienes y rentas de la Confraternidad contra Diego Aguilera Gómez y otros consortes, sobre lo siguiente: Que hallándose con permiso para celebrar dos días de "regocijos de novillos" con banderillas, cada uno de ellos resuelven ceder el permiso a este último y a Pedro Lucena, en su calidad de abastecedores de las carnicerías, a fin de que para el culto de la imagen y en el día de la víspera de mencionada función religiosa le hicieran efectiva la cantidad de 1.225 reales, dejando el remanente para los concesionarios.

Obispo Caballero y Góngora. Revista Credencial
Algunos años después, y siendo ya el Obispo, Caballero y Góngora Prelado de Córdoba, uno de cuyos hermanos, Juan Gualberto, como hemos referido más arriba, era devoto de Belén, estimula esta advocación por toda la provincia. Precisamente, en 1782, el pintor Francisco Benito Miranda había realizado un magnífico grabado de la imagen de la Divina Pastora dedicándosela al Virrey de Nueva Granada, hoy en el convento de los capuchinos de Santa Fe de Bogotá.
Nada sabemos más de la Confraternidad de Nuestra Señora de Belén en los siglos XVIII y XIX, salvo algunas referencias poéticas y otras literarias que se nos han conservado. Así, en el año 1819, hemos localizado en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción un villancico denominado "de Pastorela" con violines y acompañamiento, alusivo al tema, lo que nos pone de manifiesto la incidencia de fiestas religiosas propias de la Navidad y en la que debería participar, sin duda, la Hermandad de Belén.
 Sí nos consta que, hasta los primeros años de este siglo no debió existir imagen de la Virgen, siendo venerado un cuadro de la Virgen de Belén que se conserva en buen estado, gracias a la res­tauración efectuada en el año 1985 por el artista local don Rafael Barrientos Luque.

Cuadro de la Virgen de Belén. Ermita de Belén

 Según consta en las actas, la actual imagen de la Virgen de Belén fue contratada en 1905 al escultor valenciano Sr. Tena en la cantidad de 500 pesetas, siendo recibida por la Hermandad el día 8 de marzo de 1906 a las 9 de la noche. En cuanto a la imagen de San José sabemos que fue contra­tada a don José Navas Parejo en el año 1929 en un precio que osciló entre 800 y 900 pesetas.
A través de su historia, la hermandad, como toda obra humana ha tenido sus altibajos y los problemas que conlleva la conservación y mante­nimiento de su patrimonio. A principio de los años 60 de esta centuria se realizaron diversas repara­ciones que fueron sufragadas por la Hermandad y vecinos del barrio de la Huerta Palacio. En el año 1987 y dado que la ermita y sus dependencias es­taban en estado de ruina se procedió por parte del Excmo. Ayuntamiento de Priego a realizar obras de conservación y restauración. Con motivo de estas obras fue descubierta la portada original de la Ermita en piedra tosca de gran belleza y que con anterioridad estaba recubierta de innumer­ables capas de cal. Igualmente fue descubierta una inscripción en la bocallave de la puerta de entrada con el siguiente texto: "Viva Velen, Jesús, José y María. Año 1747". Este hallazgo confirma que la nueva ermita debió ser concluida en esta fecha.
Hasta mediados de los años 60 de este siglo se celebraban con anterioridad a la Navidad las llamadas "Jornaícas" cultos que preparaban a los Hermanos de Belén para celebrar religiosamente la Natividad del Señor. Desgraciadamente no se conservan los textos de tan singular liturgia.
Igualmente y hasta las mismas fechas se re­presentaba anualmente la obra "La Pastorela" obra escrita por el dramaturgo local don Carlos Valverde López, alusiva al nacimiento e infancia de Jesús.